Santander
Nuestro cliente nos plantea un restaurante asiático en el que el protagonista va a ser el pescado crudo, en sus diferentes versiones, quiere además un ambiente relajado, cálido y acogedor pero diferente y único.
El local está situado en el Sardinero en Santander, con vistas a la playa “La Segunda”. Una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, en el que el mar y la playa son protagonistas.
Con estos condicionantes proponemos un diseño que quiere traer al local el mundo marino, pero lejos de los tópicos del imaginario del mar. Lo planteamos con una abstracción materializada en texturas y formas que nos recuerdes a dicho mundo, tan presente en el entorno como en la comida.
Todo esto se traduce en una geometría curva en referencia al oleaje, que se dispone en 3 bandas.
Una banda inferior que acoge todos los bancos corridos circulares y la barra, una banda intermedia dura y resistente para las paredes y una banda superior que alberga la iluminación ambiente del local y la sobrebarra.
A nivel material, en vez de caer en lo obvio de lo marino, se escoge materiales nobles, atemporales y cálidos, como la madera y el barro, que hacen referencia a la estética asiática – japonesa.
De esta manera hacemos referencia a la tipología de restaurante japones (asiático) en lo material más que en lo formal.
De abajo a arriba, tenemos la madera natural y los textiles en referencia al mundo curvilíneo comentado; la geometría de escama en barro, en referencias a las pieles de los peces; y los cilindros plásticos, superficies transparentes y reflectantes representando los brillos de las aguas del mar.
Por último, en el plano del suelo, presentamos un terrazo que cumple a la perfección con la idea de un suelo arenoso, completando este ideario marino.
A nivel programático, se dispone de un espacio exterior cubierto que hace de filtro al restaurante, con el que se pretende poner en valor las excelentes vistas del Sardinero que tiene el local.
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Fotografía: Imagen Subliminal